Iztapalapa llora otra vida más: ya son 19 los muertos tras explosión de pipa en el Puente de La Concordia

 La tragedia no deja de crecer en Iztapalapa. La Secretaría de Salud de la Ciudad de México confirmó anoche que Fernando Soto Munguía, de 34 años y chofer de la pipa que explotó en el Puente de La Concordia, perdió la vida tras varios días de lucha en el hospital, lo que eleva a 19 el número de víctimas mortales del accidente ocurrido el pasado miércoles.

Soto Munguía permanecía internado en el hospital de traumatología Victoriano de la Fuente Narváez. Su deceso marca otro golpe para las familias afectadas y para toda la comunidad que aún intenta recuperarse de la devastación.


Heridos que siguen en pie de lucha

Hasta ahora, 32 personas continúan hospitalizadas con diferentes niveles de gravedad: 22 hombres, siete mujeres y tres bebés. Entre ellos destaca el caso de Jaclyn Azulet, de apenas dos años, nieta de Alicia Matías, quien fue trasladada a Estados Unidos gracias al apoyo de organizaciones humanitarias y se encuentra en estado crítico estable.

Por otro lado, 33 pacientes ya fueron dados de alta, aunque la mayoría enfrenta secuelas físicas y emocionales que acompañarán sus vidas por un largo tiempo.


Una comunidad sacudida

El estallido de la pipa no sólo se llevó vidas, también dejó un barrio marcado por la destrucción: viviendas con ventanas rotas, negocios dañados y calles cerradas que recuerdan cada día lo ocurrido. Los sobrevivientes y sus familias se turnan entre hospitales, trámites y el dolor de volver a casas que ya no se sienten como antes.


Reflexión y exigencia

La explosión en el Puente de La Concordia es ya uno de los incidentes más graves de los últimos años en la capital. La magnitud de la tragedia ha abierto preguntas inevitables: ¿qué falló en las medidas de seguridad? ¿cómo prevenir que un desastre así se repita?

Por ahora, Iztapalapa permanece unida en el duelo por las 19 vidas perdidas, en la esperanza de recuperación de los heridos y en la exigencia de respuestas claras para que esta historia no vuelva a repetirse.