El presidente ruso respalda la soberanía venezolana en un contexto de tensiones crecientes con Estados Unidos
Alianza estratégica en medio de presiones externas
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, sostuvo este jueves una conversación telefónica con el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, en la que ratificó el respaldo firme y categórico de Moscú hacia el gobierno de Caracas. Durante el diálogo, Putin afirmó que el pueblo venezolano merece absoluto respeto en su lucha legítima por la defensa de su soberanía e independencia.
El intercambio se produjo en un contexto de creciente presión internacional, particularmente por parte de Estados Unidos, que ha intensificado sanciones y acciones diplomáticas contra Venezuela en los últimos meses.
Compromiso con la soberanía y el desarrollo
En el mensaje difundido tras la llamada, el presidente ruso destacó que las relaciones bilaterales entre Rusia y Venezuela son estratégicas y se mantienen en ascenso, subrayando que ambos gobiernos conservan un canal de comunicación permanente.
Putin también reiteró la disposición de Rusia para fortalecer la cooperación diplomática, especialmente en temas relacionados con la defensa del derecho internacional y la estabilidad regional en América Latina.
Cooperación ampliada y acuerdos bilaterales
Ambos mandatarios celebraron los resultados de la reciente Comisión Intergubernamental de Alto Nivel, donde se concretaron acuerdos en áreas como energía, comercio y desarrollo económico. Durante la conversación, Maduro informó a Putin sobre avances internos en materia de paz, crecimiento y estabilidad social.
Asimismo, discutieron nuevos proyectos de cooperación orientados a consolidar aún más la asociación estratégica entre ambas naciones.
Contexto de tensiones con Estados Unidos
El respaldo de Putin ocurre en medio de un incremento de tensiones entre Caracas y Washington, marcado por sanciones económicas, acusaciones diplomáticas y acciones militares cercanas al territorio venezolano. Mientras Estados Unidos argumenta que sus medidas buscan combatir actividades ilícitas, el gobierno de Maduro acusa a Washington de intervencionismo y de intentar desestabilizar su administración.