El tapatío busca recuperar el cinturón de la FIB y reafirmar su dominio en las 168 libras
Estamos a pocas horas de presenciar un nuevo capítulo en la carrera de Saúl "Canelo" Álvarez, quien este 3 de mayo subirá al ring en Riad, Arabia Saudita, para enfrentar al cubano William Scull. El objetivo: recuperar el cinturón de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), que perdió el año pasado por no acatar una defensa obligatoria.
¿Cómo llegan ambos peleadores?
Canelo Álvarez, de 34 años, llega con un historial sólido y una reputación que lo coloca como uno de los mejores libra por libra. Su última pelea fue el 14 de septiembre de 2024, cuando venció a Edgar Berlanga por decisión unánime en Las Vegas. Antes, en mayo del mismo año, derrotó también por decisión a Jaime Munguía, consolidando su reinado en el peso supermediano, aunque sin lograr el nocaut.
Con un récord profesional de 62 victorias (39 por KO), 2 empates y 2 derrotas, el jalisciense sigue demostrando que su estilo técnico y su resistencia lo mantienen en la élite del boxeo mundial.
En la esquina contraria, William Scull llega invicto con 23 triunfos (9 por KO), y si bien su trayectoria en el profesionalismo es menos conocida, su experiencia en el boxeo amateur es amplia. Su más reciente victoria fue ante Vladimir Shishkin el 19 de octubre de 2024, donde conquistó el título supermediano de la FIB al imponerse por decisión unánime.
Desafíos logísticos y climáticos en Arabia Saudita
Uno de los grandes retos para ambos pugilistas será la adaptación al horario local. La pelea está programada para las 6:00 de la mañana en Riad, lo que implica ajustes físicos y mentales importantes. En México, el combate podrá verse en vivo a las 10:00 de la noche (hora del centro).
¿Dónde ver la pelea?
Transmisión en vivo:
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DAZN (plataforma británica de streaming)
Transmisión diferida (22:00 h, centro de México):
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Canal 5 (Box Televisa)
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Azteca 7 y ADN 40 (TV Azteca)
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ESPN Deportes
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Disney+ (streaming)
Una pelea con historia en juego
La pelea entre Canelo y Scull no solo representa la disputa por el título de la FIB, sino también una oportunidad para Saúl Álvarez de consolidarse nuevamente como campeón indiscutido en las 168 libras. Para Scull, se trata de la pelea más importante de su carrera y una vitrina mundial para demostrar que puede competir al más alto nivel.
