La estrategia, anunciada tras el homicidio de Carlos Manzo Rodríguez, busca atender la violencia desde tres ejes: seguridad, desarrollo y cultura para la paz.
El contexto que lo motiva
El asesinato del alcalde de Uruapan generó una fuerte conmoción en Michoacán y en todo el país. En respuesta, Claudia Sheinbaum presentó el Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, una estrategia integral que parte de la convicción de que la paz no se construye con guerra, sino con justicia, desarrollo y respeto a la vida.
La presidenta destacó que este plan es una respuesta concreta al dolor y la indignación que provocó el homicidio de Carlos Manzo, y subrayó su compromiso de garantizar justicia y seguridad en la región.
¿En qué consiste el plan?
El proyecto se estructura en tres ejes principales:
Seguridad y justicia
Refuerzo de la presencia de fuerzas federales y estatales.
Creación de una fiscalía especializada en delitos de alto impacto.
Implementación de mesas de seguridad quincenales y un sistema de alerta para presidentes municipales.
Desarrollo económico con justicia
Mejora de condiciones laborales y salarios dignos para jornaleros agrícolas.
Inversión en infraestructura rural y polos de bienestar en coordinación con el sector productivo.
Educación y cultura para la paz
Escuelas de cultura de paz y programas de atención a víctimas.
Becas para jóvenes, impulso al deporte y creación de centros culturales comunitarios.
Qué sigue y cómo se implementará
La administración federal iniciará una serie de reuniones con comunidades, sectores productivos, mujeres, jóvenes y autoridades locales para construir el plan de manera participativa. En los próximos días se detallarán las acciones específicas por cada eje.
Implicaciones y desafíos
Con este plan, el gobierno busca responder al reclamo de justicia sin recurrir a estrategias bélicas. El reto será garantizar resultados tangibles que mejoren la seguridad, fortalezcan el tejido social y devuelvan la confianza a la ciudadanía en Michoacán.