La gala de la 82ª edición de los Globos de Oro estuvo a cargo de la comediante Nikki Glaser
La 82ª edición de los Globos de Oro, celebrada el pasado domingo en Beverly Hills, logró atraer a más de 10 millones de televidentes, un ligero aumento en comparación con el año pasado, según confirmaron los productores este lunes.
Este incremento de audiencia, un 7% superior a la ceremonia de 2024, marca una tendencia al alza en los premios, que siguen recuperándose después de la crisis que los amenazó con desaparecer.
La ceremonia, que premió lo mejor del cine y la televisión, fue bien recibida tanto por los críticos como por los televidentes. La gala, que estuvo a cargo de la comediante Nikki Glaser, se desarrolló con un tono irreverente y humorístico, lo que generó numerosos aplausos durante la noche. La edición fue emitida por CBS, después de que los Globos de Oro regresaran a la televisión el año pasado tras una ausencia de dos años debido a escándalos de falta de diversidad y prácticas antiéticas.
Aumenta la audiencia
Los Globos de Oro atravesaron una crisis profunda en los últimos años. En 2022, el canal NBC decidió no transmitir la gala debido a las denuncias de discriminación racial y de género contra la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA, por sus siglas en inglés), la organización encargada de los premios. Tras esa controversia, la premiación estuvo a punto de desaparecer. Sin embargo, con la llegada de nueva gerencia y un esfuerzo por restaurar la credibilidad del evento, los Globos volvieron al aire en 2024 y esta vez en un formato renovado.
El aumento de audiencia en esta edición de 2025 es un indicio de que el evento está logrando recuperar su lugar en el calendario de premios de Hollywood, consolidando su relevancia dentro de la industria del entretenimiento.
Emilia Pérez y El Brutalista dominan la noche
La ceremonia de este domingo destacó dos producciones que se consagraron como las grandes ganadoras de la noche. "Emilia Pérez", un narco-musical dirigido por el cineasta francés Jacques Audiard, se llevó cuatro premios, incluidos los de Mejor Comedia o Musical. La historia, que mezcla la música con el drama de la violencia en México, cautivó al público y a los miembros de la HFPA, quienes reconocieron también a Emilia Pérez en categorías como Mejor Guion y Mejor Dirección.
Por otro lado, la épica dramática "El Brutalista" se alzó como la Mejor Producción Dramática. La película, dirigida por el húngaro László Nemes, también otorgó un Globo de Oro a su protagonista, Adrien Brody, quien interpretó a un arquitecto sobreviviente del Holocausto. Brody, quien ya cuenta con un Óscar en su haber, se mostró visiblemente emocionado al recibir el galardón, consolidando su regreso a la cima del cine dramático.
Reconocimientos internacionales y diversidad en los premios
Un aspecto destacable de esta edición fue la diversidad en los ganadores, lo que le otorgó un aire más inclusivo y global al evento. La actriz brasileña Fernanda Torres sorprendió al ganar el Globo de Oro a la Mejor Actriz Dramática por su conmovedora actuación en el thriller psicológico "El Vuelo de la Noche", una película de suspense dirigida por la mexicana Alejandra Márquez Abella. Este reconocimiento marcó un hito al ser uno de los pocos premios importantes para una actriz latina en los Globos de Oro.
En la categoría de Mejor Actor de Comedia o Musical, Sebastian Stan fue galardonado por su interpretación en la película "Un Hombre Diferente", mientras que Demi Moore recibió el premio a Mejor Actriz de Comedia o Musical por su aclamada actuación en "La Sustancia", una reflexión sobre los vicios del arte contemporáneo.
La ceremonia de los Globos de Oro, que se celebra tradicionalmente en el Hotel Beverly Hilton, tiene la particularidad de ser la primera gran premiación de la temporada en Hollywood, marcando el inicio de un frenesí de eventos en los próximos meses. Con el aumento de audiencia, el regreso de las estrellas al evento y una gala que se mostró más inclusiva, los Globos de Oro parecen estar en una senda positiva hacia su rehabilitación pública, tras varios años de controversia y de estar al borde del colapso.
Aunque el aumento en la audiencia de esta edición es prometedor, los productores de los Globos de Oro son conscientes de que el camino hacia una recuperación completa será largo. El evento necesita continuar reinventándose para mantenerse relevante en un mundo donde las audiencias se fragmentan cada vez más entre plataformas de streaming, redes sociales y otros medios.
Sin embargo, este domingo fue un buen paso hacia la revalidación de un evento que, en su mejor momento, fue considerado el segundo premio más importante de la industria del cine después de los Óscar.