Sheinbaum no contempla reunirse con Trump por ahora, pero destaca avance en diálogos bilaterales

La presidenta de México descartó la posibilidad de viajar a Estados Unidos, a pesar de las tensiones entre ambos países


La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, descartó este miércoles la posibilidad de viajar a Estados Unidos para reunirse con el nuevo mandatario estadounidense, Donald Trump, a pesar de las tensiones existentes entre ambos países en temas de migración y seguridad.

En una conferencia de prensa, Sheinbaum fue clara al responder a la pregunta sobre si contemplaba una visita a Washington: "No (iré a EE. UU.). Vamos a esperar, como digo, día con día sobre este tema". La mandataria mexicana subrayó que, por el momento, no hay planes de realizar ese tipo de encuentros, dejando abierta la posibilidad de evaluar la situación conforme se vayan desarrollando los eventos.

Las declaraciones de Sheinbaum se produjeron minutos después de que el canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, y el nuevo secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, sostuvieran su primera conversación telefónica oficial. En ese intercambio, ambos funcionarios discutieron temas clave para la relación bilateral, entre ellos, la migración y la seguridad, dos de los puntos más álgidos entre México y Estados Unidos.

Sheinbaum calificó la llamada como "muy buena" y destacó que, a partir de ese diálogo, se abriría un proceso formal de conversaciones entre los gobiernos de ambos países. "Esta es información importante para que todos lo sepan, ante esta idea (de los críticos) de que no hay comunicación. El día de ayer se estableció formalmente, es la primera llamada del secretario de Estado, Marco Rubio, la primera que hizo fue a México, y fue una llamada muy cordial", explicó la presidenta.


Tensiones y desafíos entre naciones

El contacto entre los altos funcionarios se dio en un momento de tensiones diplomáticas, luego de una serie de medidas implementadas por el gobierno de Trump que han afectado directamente a México. Entre estos decretos se incluyen la declaración de emergencia en la frontera, la designación de los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas y la reinstauración del polémico programa "Quédate en México", que obliga a los migrantes a esperar en territorio mexicano mientras sus solicitudes de asilo son procesadas en EE. UU.

Sheinbaum reiteró su confianza en que, a través de las conversaciones, ambos países llegarán a acuerdos en estos y otros temas de preocupación común. "Habrá acuerdos, estoy segura de eso, porque ambos gobiernos entendemos la importancia de seguir dialogando", afirmó la mandataria.

A pesar de las fricciones por los temas de migración y seguridad, la postura de Sheinbaum deja claro que, por el momento, México prefiere priorizar el diálogo y la diplomacia en lugar de proceder a un encuentro formal con Trump. La presidenta destacó que, más allá de las discrepancias, los diálogos continuos son esenciales para avanzar en la construcción de acuerdos que beneficien a ambas naciones.

Con la llegada de una nueva administración en Estados Unidos y las amenazas de medidas más estrictas en la frontera, el gobierno mexicano se muestra dispuesto a continuar las negociaciones, confiando en que la diplomacia sea el camino para resolver las tensiones y encontrar soluciones a los retos comunes, como la lucha contra el narcotráfico y la gestión de los flujos migratorios.

Por ahora, Sheinbaum parece seguir apostando por una aproximación cautelosa, observando cómo evoluciona la relación bilateral antes de tomar decisiones más drásticas en cuanto a encuentros presidenciales.